martes, 2 de diciembre de 2008

LA PUTA LOCURA DE LOS CRISITIANOS



Disputas cristológicas

Las disputas cristológicas son una serie de polémicas sobre la naturaleza de Jesús/Cristo mantenidas en el seno de la iglesia cristiana durante los primeros siglos de esta religión.
En el año 325, en el Concilio de Nicea, y de la mano del emperador Constantino I, así como en el Primer Concilio de Constantinopla, en 381, se estableció la doctrina oficial de la Iglesia Católica, que abarcaba todo el territorio del Imperio Romano (desde España hasta Siria). Esta estableció que Cristo era eterno, una encarnación divina consustancial con Dios Padre, una sola persona pero con dos naturalezas —completamente divina y completamente humana— y propósitos (ver más abajo). A partir de ese momento, y hasta el siglo VII, sucesivos concilios condenaron doctrinas que diferían de la del Credo niceno en materias de ontología crística.
Muchos de los que vivieron en la Edad Media, y que la Enciclopedia Católica y los libros católicos catalogan como herejes que tenían que ser extirpados, eran aquellos grupos cristianos que no aceptaban el trinitarismo, y no se sometían a la autoridad de la Iglesia Católica.
Contenido[ocultar]
1 Principales corrientes contendientes
1.1 Trinitarismo
1.2 Unitarismo
1.3 Unicidad de Dios
2 Desde la Reforma
2.1 Principales Grupos Trinitarios
2.2 Principales Grupos Unitarios
2.3 Principales Grupos de la Unicidad de Dios
3 Referencias
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Principales corrientes contendientes [editar]
Las principales corrientes cristianas que intervinieron en disputas cristológicas se pueden agrupar en tres categorías pincipales, a saber: el trinitarismo, el unitarismo, y la Unicidad de Dios.

Trinitarismo [editar]
El Credo de Atanasio reclama que el trinitarismo es la posición doctrinal de la Iglesia Católica Romana, aunque después de la reforma protestante, la gran mayoría de los grupos protestantes adoptaron la misma posición católica. Cree que hay un Dios, que existe como una pluralidad de tres personas divinas y distintas, que comparten los mismos atributos y la misma naturaleza divina. En el trinitarismo, Jesucristo es considerado como la segunda persona de la Santísima Trinidad

Unitarismo [editar]
El Unitarismo cree que sólo hay un Dios que es indivisible, y niega la deidad de Jesucristo. En el unitarismo Jesús es considerado como un semidiós, o simplemente como una criatura. Dentro de los principales grupos unitarios encontramos el monarquianismo dinámico o adopcionismo, apolinarismo, arrianismo, marcionismo, monofisismo, monotelismo, nestorianismo, origenismo, priscilianismo, socinianismo y Patripasianismo.
El monarquianismo dinámico o adopcionismo: es la doctrina según la cual Jesús era un simple ser humano, elevado a una dignidad similar a la de Dios luego de su muerte. Esta idea es propia del pensamiento cristiano primitivo. En el pensamiento judío, el mesías es un ser humano elegido por Dios para llevar a cabo su obra espectacular: tomar a los hebreos y elevarlos por sobre todas las naciones. Al mismo tiempo, el adopcionismo era psicológicamente interesante para los primeros cristianos, ya que éstos eran una comunidad pobre y atrasada, y por ende era fácil identificarse con un héroe como Jesús, ser humano como cualquiera que es elegido ("adoptado") por Dios, y que por ende daba esperanzas de salvación a los propios cristianos, tan humildes ante Dios como su héroe máximo.
El apolinarismo: afirmaba que en Cristo el espíritu estaba sustituido por el Logos divino, con lo que implícitamente negaba la naturaleza humana completa del Redentor, un dogma católico (y luego, de allí, también ortodoxo). Fue condenado en el Primer Concilio de Constantinopla, en el año 381.
El arrianismo: condenado en el Concilio de Nicea (325), el arrianismo, diametralmente opuesto al apolinarismo, negaba la consustancialidad del Hijo (Cristo) con el Padre (Dios) y por lo tanto la doctrina de la Trinidad católica. En esta visión unicista, Cristo era una criatura creada como todas las demás. Favorecida primeramente por el emperador Constancio II (337-361), esta escuela fue rechazada por Teodosio I el Grande (379-395). Adoptado oficialmente por el reino visigodo en España hasta su rechazo por el rey Recaredo en 589, cuando se convirtió a la fe romana.
El marcionismo, predicado por Marción en el siglo II, distinguía y separaba como cosas totalmente diferentes al Dios Creador del Antiguo Testamento, Yahveh, del Dios verdadero, el Padre, capaz de encarnar a un hijo hombre, Cristo, conforme al Nuevo Testamento, y concluye que ambas religiones son paralelas y que tienen por única conexión a la geografía.
El monofisismo o eutiquianismo: Afirma que en Cristo existe una sola naturaleza: la divina. Actualmente la Iglesia Copta de Egipto y las Ortodoxas de Siria (jacobitas), Armenia y Eritrea son monofisitas.
El monotelismo: Creado en el siglo VII, fue refutado en el tercer concilio de Constantinopla (680-1). Afirmaba que en Cristo existían dos naturalezas (como en el catolicismo), pero sólo la voluntad divina (para la oficialidad había dos, de lo contrario Jesús no hubiera sufrido tanto en la cruz como humano).
El nestorianismo: Propuesta por primera vez en el siglo V, esta doctrina afirmaba que en el Verbo (Jesucristo, tal como está descrito en el evangelio de Juan 1:1) existían dos personas: la divina (Cristo, hijo de Dios) y la humana (Jesús, hijo de María). En la cruz, por lo tanto, sólo había muerto el humano, sin haber sufrido el dios. Para el catolicismo, en cambio, el Hijo era una sola persona de las tres que integraban la Trinidad. Fue condenada en el Concilio de Éfeso (431). Actualmente los cristianos asirios, en Irak, mantienen esta creencia.
El origenismo: Rechazado en el segundo concilio de Constantinopla (553), afirmaba la eternidad de las almas humanas (cuando el catolicismo dice que el alma es creada en el momento de la concepción biológica). Una de esas almas habría sido la de Cristo, que se encarnó con el objetivo de conseguir la salvación de los hombres.
El priscilianismo: Fue una doctrina cristiana que negaba el dogma de la Trinidad y la encarnación del Verbo, ya que atribuía a Jesús un cuerpo solo aparente. Predicado por Prisciliano en el siglo IV y basado en los ideales de austeridad y pobreza, fue condenado en el concilio de Braga, en el año 563.
El socinianismo, difundido por el pensador y reformador italiano Fausto Socino (aunque al parecer se inspiró en las ideas ya formuladas por su tío Lelio) es antitrinitario y considera que en Dios hay una única persona y que Jesús de Nazaret es sólo un hombre, aunque nacido milagrosamente de la Virgen María por voluntad divina. Según esta confesión, la misión de Jesús en la tierra fue transmitir la voluntad del Padre tal como le había sido revelada, y tras su crucifixión fue resucitado por Dios y elevado a los cielos, donde adquirió la inmortalidad y desde donde reina sobre el mundo desde entonces.
El patripasianismo, una aparente evolución del modalismo, afirmaba que al ser Cristo, sólo una manifestación del Padre, este había sufrido en la cruz.

Unicidad de Dios [editar]
Los antiguos creyentes de la Unicidad de Dios, fueron etiquetados por sus oponentes como modalistas, o sabelianitas.
El modalismo, también fue conocido como monarquianismo modalístico. La palabra monarca, enfatizaba que el Rey del universo es uno solo, y modalismo que Dios se ha manifestado al hombre de diversos modos. El monarquianismo modalístico identificaba a Jesucristo como Dios mismo (el Padre) manifestado en carne. El Modalismo, se oponía férreamente contra el dogma de la trinidad. De acuerdo con la concepción trinitaria, Padre, Hijo y Espíritu Santo, son cada una de las tres personas de la trinidad. En cambio, los modalistas explicaban que de acuerdo con la Biblia, estos términos nunca pretendían hacer distinciones de tres personas eternas dentro de la naturaleza de Dios, sino que simplemente se referían a modos (o manifestaciones) de Dios. En otras palabras, Dios es un ser individual y único, y los diversos términos usados para describirle (tales como Padre, Hijo, y Espíritu Santo) son designaciones aplicadas a las diferentes formas de su accionar o a las diferentes relaciones que El tiene para con el hombre. Ver Unicidad de Dios

Desde la Reforma [editar]
Desde la Reforma protestante hasta ahora, estos son los principales grupos trinitarios, unitarios y de la Unicidad de Dios:

Principales Grupos Trinitarios [editar]
La Iglesia Católica Romana, La Iglesia Ortodoxa Griega que se separó de la Iglesia Católica Romana en el año 1054 d. C. en el conocido Cisma de Oriente, y la mayoría de grupos protestantes surgidos de la reforma, tales como la Iglesia Luterana, La Iglesia Anglicana, La Iglesia Presbiteriana, La Iglesia Bautista, la Iglesia Congregacional, y los pentecostales trinitarios entre los que se destaca Las Asambleas de Dios.

Principales Grupos Unitarios [editar]
Actualmente son numerosos los grupos que sostienen la creencia unitaria y hay muchas divisiones internas en sus afirmaciones, pero coinciden en negar que Jesús es Dios. Dentro de los grupos más importantes se encuentran los llamados Testigos de Jehová (para los cuales Jesús es el Arcángel Miguel), los Cristadelfianos (para los cuales Jesús es un hombre divino pero inferior a Dios), la Asociación Unitaria Universal, la Iglesia de la Ciencia Cristiana, algunos de los llamados grupos Judíos Mesiánicos.

Principales Grupos de la Unicidad de Dios [editar]
Dentro del cristianismo, la doctrina de la Unicidad de Dios, identifica a los pentecostales del nombre de Jesucristo. En el mundo hay muchas agrupaciones pentecostales apostólicas, más congregaciones independientes. Ninguna de estas agrupaciones u organizaciones argumenta ser soberana o estar por encima de las demás, y en su mayor parte disfrutan de buena confraternidad las unas con las otras.
Las principales organizaciones pentecostales apostólicas que hoy en día existen, son: la Iglesia Pentecostal Unida Internacional, las Asambleas Pentecostales del Mundo, la Iglesia de Dios Apostólica Santa y Victoriosa, Las Asambleas del Señor Jesucristo, la Iglesia del Camino Bíblico de Nuestro Señor Jesucristo Mundial, la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo de la Fe Apostólica, la Iglesia Apostólica de Pentecostés de Canadá, la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, la Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, La Verdadera Iglesia de Jesús, y la Iglesia del Espíritu Santo de Jesús.

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